El Tema 8

El tema 8 es como el primer amor: no se olvida nunca.

Los Diez Mandamientos -más bien 9+1- de Simeone (4ª entrega)

Ha llegado el momento, aprovechando la consecución del 28º título oficial del Atlético de Madrid (30º si se suma la Copa de Campeones de 1940 y la Copa Eva Duarte Perón de 1951, competiciones hoy desaparecidas), tras el triunfo 1-0 en el partido de vuelta de la Supercopa de España frente al Real Madrid (preludiado por el 1-1 en el feudo blanco) de poner al día los últimos mandamientos del apóstol del Cholismo, cuyas entregas primera, segunda y tercera en forma de posts ya son indisociables señas de identidad de este blog.

El presente y cuarto capítulo, recoge mensajes y axiomas de Simeone que abarcan unos cuatro meses decisivos: desde el emocionante y sufrido último tramo de la Liga (el famoso «último tercio» -más bien último cuarto- de Liga que Luis Aragonés señalaba como decisivo) hasta el inolvidable y pletórico triunfo del Atleti frente al Real Madrid en la final de la Supercopa de España. Ahí van los diez nuevos mandamientos de Simeone:

Diego_Simeone“Con trabajo, espíritu, dedicación y entrega, vas a estar más cerca de los objetivos, el trabajo antes o después te termina pagando”.

La política del esfuerzo, tan querida para Simeone, se pone de manifiesto de cara a la recta final de la competición de liga, reforzando esa fe tan ciega del entrenador argentino en el trabajo estajanovista y en el sacrificio hasta el final, hasta que quede una brizna de aliento porque ello necesariamente conlleva una justa recompensa. No hay laburo en balde. La justicia poética en lunfardo.

“Yo, al menos, vivo el fútbol como la vida misma”.

Simeone siempre ha tenido facilidad en hacer llegar sus mensajes a la afición de un modo llano y cercano. Y este mandamiento es un ejemplo más: la entusiasta dedicación y el trabajo sin desmayo deben aplicarse no sólo a las pasiones y aficiones, sino también al resto de los momentos y situaciones de la vida, por muy irrelevantes o difíciles que nos parezcan. Un mensaje para el día a día de la parroquia colchonera.

«Los dos partidos que quedan cambiarán el presente. No la historia de este equipo eterno».

Se refería Simeone a las dos grandes finales a las que llegó el Atleti por merecimientos propios a la finalización de la temporada: el último partido de Liga en feudo azulgrana (técnicamente no una final pero sí en la práctica ya que desde el año 1951 -precedente que había protagonizado también y beneficiado al Atlético de Madrid a costa del Sevilla, que jugaba como local- no se había repetido la situación en que primer y segundo clasificado, único equipos que podían ganar la Liga, se jugaran el título en el campo de uno de ellos) y la final de Champions League de Lisboa frente al Real Madrid que se celebraría una semana después. imagesEl orgullo de formar parte de este club, ya desde que fue jugador, es transmitido por Cholo el motivador y puesto de manifiesto para quitar presión a los suyos ante la posibilidad de no culminar con títulos la impresionante trayectoria que llevaba el equipo en las dos competiciones aún en liza, sin con ello desmerecer el palmarés del Atleti. Y a la vez sirvió para mentalizar a sus jugadores de la posibilidad de entrar en la historia y convertirse en leyendas vivas de un club eterno.

«Luis seguro que defendió en cada jugada».

El Sabio de Hortaleza ha estado muy presente en la actual temporada por su fallecimiento el 1 de febrero de 2014. Desde la directiva a los jugadores, pasando por el propio Simeone, han sido numerosas las manifestaciones en torno a lo que significó Luis Aragonés para el Atleti. En un emocionante homenaje en los prolegómenos del partido de Liga frente a la Real Sociedad, pudimos ver al mismo Cholo derramar lágrimas por el carismático centrocampista y entrenador colchonero, otro de los santos y señas de lo que significa el club del Manzanares. 153448Y Simeone tomó buena nota y a la finalización del partido de Barcelona, que suponía el décimo título de Liga para el Atleti, lejos de personalizar e individualizar en sí mismo el mérito del logro conseguido como hubieran hecho otros muchos, el Cholo trae a la memoria colectiva de la afición colchonera a un imaginario Zapatones defendiendo el resultado como si le fuera la vida en ello, junto al resto de jugadores, durante los últimos compases del Barcelona-Atlético de Madrid.

«Mañana, o cuando nos den la Copa, no nos la van a quitar».

Efectivamente, justa o no, merecida o no, por méritos propios o por deméritos de los rivales, el caso es que la copa que acredita al Atlético de Madrid como campeón de Liga 2013-14 ya forma parte del palmarés del club y reposa en sus vitrinas (aunque a fecha de hoy, se da la curiosa, inaudita, inconcebible y surrealista situación de que un club que ha ganado y recibido la Supercopa nacional por haber ganado su Liga aún no haya recibido, transcurridos tres meses largos, la copa que le avala como campeón del torneo de la regularidad…). Contra viento y marea, luchando siempre contra el recelo, la soberbia, la condescencia, la incredulidad, el escepticismo, los presagios, la falta de respeto en definitiva del entorno dominante sólo interesado por cómo respiran el Barcelona y el Real Madrid, EL ATLÉTICO DE MADRID CELEBRA CON LOS AFICIONADOS EL TÍTULO DE LIGAuna masa aforofada incapaz de analizar de un modo objetivo las virtudes de un equipo que no sea el suyo y ciegos y sordos hasta ya demasiado tarde (tertulianos de bufanda afirmando que si el Atlético no llegaba a 100 puntos de nada serviría su gran temporada porque el Real Madrid los iba a alcanzar sí o sí; periodistas de camiseta que aseguraban que más les valía a los rojiblancos ganarlo todo porque el Real Madrid iba a obtener la victoria en los seis últimos partidos de liga, el aplazado contra el Valladolid incluido, antes de jugarse…) de que el Atleti les estaba comiendo la tostada. La situación llegó al límite de que mientras jugadores emblemáticos de los perseguidores del Atlético caían lesionados como frágiles naipes en uno y otro bando por el implacable ritmo del líder y la presión y tensión a que les sometía, los analistas deportivos se seguían entreteniendo con minucias irrelevantes en torno a sus estrellas y con sus cuentas de la lechera, sin percatarse de que Simeone ya no iba a soltar la presa (el liderato lo alcanzó en la jornada 22, tras un 4-0 a la Real Sociedad) que tanto esfuerzo le había costado obtener.

«Lo que estos chicos os han dado no es solamente una Liga, es más importante que una Liga. Demostraron que si se cree y si se trabaja, se puede».

El Cholo acostumbra a dejar perlas en sus intervenciones ante la parroquia colchonera en la fuente de Neptuno de la plaza de Cánovas del Castillo de Madrid, lugar emblemático en el que el Atleti celebra sus títulos. En esta ocasión elabora una de sus más celebradas frases al estilo de manual de autoayuda: siempre se puede, si se cree y si se trabaja. Simeone pone en valor que siendo importante el trofeo recién conseguido, lo importante de verdad es creer en un proyecto y trabajar para un objetivo como se han entregado sus guerreros y cómo con esa actitud, el equipo seguirá creciendo y pudiendo alcanzar las metas que se proponga.

“Quiero agradecer a las madres de mis jugadores por haberlos parido con unos huevos así de grandes».

1408800248_719675_1408800497_noticia_grandePor una vez, Simeone abandona las metáforas, la filosofía canchera tan empleada en el Cono Sur y las frases crípticas y no puede evitar, como apostilla final de la rueda de prensa tras la exhibición del Atleti en Stamford Bridge contra el Chelsea de Mourinho que le daba el pasaporte a la final de Champions League, pronunciar esta desenfadada y espontánea frase para homenajear la titánica entrega de sus jugadores, remontando un inicial gol de Fernando Torres que en ese momento clasificaba a los ingleses para Lisboa. Una referencia también a la famiglia, tan querida por el Cholo, siempre recordando en la distancia a sus padres e hijos y en contacto permanente con ellos.

«Cabeza arriba«.

Esto no lo dijo nunca Simeone. Pero como si lo hubiera dicho porque todos lo entendimos así: es lo que el argentino parecía indicar a sus muchachos, tocándose y levantándose ligeramente la mandíbula con los dedos de su mano derecha, como manera de pedir a sus jugadores que mantuvieran el orgullo y que no se derrumbaran tras los postreros goles de Ramos, Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo en la final de la Champions League de Lisboa. champions-final-simeone-cabeza-altaY es que hasta con el lenguaje corporal y la mímica, el Cholo consigue transmitir su credo y sus dogmas a sus entregados seguidores y que aún en momentos de desolación y crueldad como los sufridos en el tiempo de descuento de aquel partido contra el Real Madrid, los jugadores y la afición mantengan bien erguida la cabeza ante un revés que no desmerece una actuación del Atleti en la Copa de Europa que asombró al mundo entero, eliminando a equipos poderosos y campeones como Oporto, Milan, Barcelona o Chelsea, y poniendo contra las cuerdas a un Real Madrid esculpido a base de talonario con una selección de estrellas. Cabeza arriba porque con Simeone, la Primera llegará.

«Nosotros vivimos el partido del hoy. Vivir con entusiasmo nos hace vivir mucho mejor».

Tras conseguir su 5º título en menos de tres años se le preguntó al Cholo si el triunfo en la final de la Supercopa de España frente al Real Madrid suponía la revancha de la final de Lisboa. Y el entrenador recuerda que si bien «la otra vez no salió bien, siempre somos competitivos y eso nos llena de orgullo«, son competiciones diferentes. Ni vivir de glorias deportivas pasadas ni esperar futuribles, sino vivir por y para el presente, disfrutando con entusiasmo del momento que nos toca vivir.

Hasta aquí, nueve nuevos mandamientos del Cholo. Y ahora, a manera de apéndice, un precepto sui generis que no fue pronunciado por Simeone pero que ilustra a la perfección la idiosincrasia del credo cholista:

30“Esto es un premio al trabajo, al sacrificio, al amor por unos colores que no se compran. Esto acaba de empezar, lo mejor está por venir”.

Esta frase es de Gabi, pero como si fuera del Cholo… Gabriel Luis Fernández Arenas, el gran capitán, el canterano que con su tesón y después de varias etapas previas frustrantes en el Atleti y tras diversas cesiones, ha terminado triunfando en el club de sus amores, convirtiéndose en la piedra angular de este equipo y en una especie de extensión en el campo de los valores que inculca Diego Pablo en sus gladiadores. Recién obtenido el título de la regularidad, y en vísperas de la final de Lisboa (no hay que olvidar que el capitán jugó sin quejarse los últimos y exigentes partidos de la temporada con una fisura en una costilla), Gabi pronuncia estas palabras en la celebración del trofeo en la fuente de Neptuno ante lo que podía venir a corto plazo y también, como se ha demostrado con el triunfo en la Supercopa de España, por lo que tiene que seguir llegando a medio y largo plazo. BvttuWBCUAAIKtnY es que el Atleti, con Simeone y sus gabis, ha venido para quedarse en el lugar que siempre le correspondió. La viñeta de Jorge Crespo, como de costumbre, acierta de pleno en lo que significan estos colores.

Rafael Valentín-Pastrana

@rvpastrana

 

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Esta entrada fue publicada en agosto 23, 2014 por en Atlético de Madrid y etiquetada con , , , .

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